miércoles, 18 de noviembre de 2009

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ANTECEDENTES

Image and video hosting by TinyPicAntecedentes
A mediados del siglo XIX (recuerda que son los años 1800-1899) existían dos partidos políticos en nuestro país: el conservador y el liberal. Los dos querían mejorar la situación, pero no estaban de acuerdo en la forma de conseguir lo que el país necesitaba.
De 1833 a 1855, Antonio López de Santa Anna participó constantemente en la política. Intervino en muchos golpes militares, luchas internas y tropiezos económicos que vivió México. Lo mismo los liberales que los conservadores, muchas veces lo buscaron para que se hiciera cargo de la presidencia del país.
La última ocasión en que sucedió esto fue en 1853. Con el propósito de acabar con el desorden, los conservadores formaron un gobierno centralista, y para encabezarlo trajeron del destierro a Santa Anna.
El gobierno de éste se convirtió en una dictadura; el presidente suprimió los derechos y las libertades individuales, e impuso su voluntad personal. Vendió a los Estados Unidos el territorio de La Mesilla, cobró impuestos sobre coches, ventanas y perros y, finalmente, hizo que lo llamaran Alteza Serenísima. Con todo eso, el descontento se generalizó.
En 1854 un antiguo insurgente, Juan Alvarez, se levantó contra Santa Anna y proclamó el Plan de Ayutla. Este exigía que Santa Anna dejara el poder y que se convocara un nuevo Congreso para que elaborara una constitución. La revolución de Ayutla, como se llamó a este movimiento, se extendió rápidamente. El dictador salió de México y desapareció del escenario político. Regresaría después de la muerte de Benito Júarez (1872), para morir en su país, en 1876.
] Los liberales en el poder
Con el triunfo de la revolución de Ayutla, llegó al poder una nueva generación de liberales, casi todos civiles. Entre ellos, Benito Juárez, Melchor Ocampo, Ignacio Ramírez, Miguel Lerdo de Tejada y Guillermo Prieto. Una junta nombró presidente interino al general Juan Alvarez y después a Ignacio Comonfort. También convocó a un Congreso que trabajaría en una nueva constitución.
El equipo de Comonfort preparó algunas leyes que promovieron cambios importantes.
La Ley Juárez (por Benito Juárez), de 1855, suprimía los privilegios del clero y del ejército, y declaraba a todos los ciudadanos iguales ante la ley.
La Ley Lerdo (por Miguel Lerdo de Tejada), de 1856, obligaba a las corporaciones civiles y eclesiásticas a vender las casas y terrenos que no estuvieran ocupando a quienes los arrendaban, para que esos bienes produjeran mayores riquezas, en beneficio de más personas.
La Ley Iglesias (por José María Iglesias), de 1857, regulaba el cobro de derechos parroquiales.
La Constitución de 1857
Finalmente el Congreso promulgó la nueva Constitución el 5 de febrero de 1857.
Esta declaraba la libertad de enseñanza, de imprenta, de industria, de comercio, de trabajo y de asociación. Volvía a organizar al país como una república federal. Entre otras cosas, incluía un capítulo dedicado a las garantías individuales, y un procedimiento judicial para proteger esos derechos conocido como amparo. También apoyaba la autonomía de los municipios, en que se dividen los estados desde un punto de vista político.
El presidente Comonfort temía que las ideas liberales de la Constitución provocaran un conflicto social y decidió no aplicarla. Los conservadores, dirigidos por Félix María Zuloaga, se rebelaron contra la Constitución. Comonfort intentó negociar con los sublevados pero fracasó, dejó la presidencia y finalmente abandonó el país.

Fuente: SEP, Historia Sexto grado, México, 1999, págs. 42 - 44.


Las Leyes de Reforma
De acuerdo con la Constitución, al faltar el Presidente de la República, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, que era Benito Juárez, asumió la presidencia del país. Pero, los conservadores no acataron el mandato constitucional y por su cuenta nombraron como presidente a Zuloaga y se apoderaron de la capital. Esto provocó que hubiera dos presidentes, y que estallara la Guerra de Tres Años (1858-1861), o Guerra de Reforma, entre liberales y conservadores.
Al principio las victorias fueron de los conservadores. Juárez tuvo que trasladar su gobierno a Guanajuato y a Guadalajara. En esta ciudad estuvo a punto de morir. Juárez salió del país por Manzanillo, pasó por Panamá para ir a La Habana y Nueva Orleáns, regresó por Veracruz y allí instaló su gobierno y promulgó las Leyes de Reforma. Su propósito esencial fue separar la Iglesia y el Estado. En adelante, la Iglesia no debería tomar parte en los asuntos del Estado. A esto se le llamó el Movimiento de Reforma.

DESCRIPCION

Descripción
La resurrección del segundo imperio fue apoyada por los terratenientes
plutocráticos y conservadores mexicanos con el ejército francés, y los voluntarios de los ejércitos austriaco y belga. El gobierno imperial, sin embargo, dependía de las tropas europeas para defenderse de los rebeldes republicanos, apoyados por Estados Unidos, con Benito Juárez y los liberales mexicanos que fueron perseguidos por todo el país, hasta ser arrinconados en El Paso del Norte, y la resistencia guerrillera contra el imperio de Maximiliano fue una constante en varias partes del país, especialmente en el centro y norte. Tras una serie de problemas que debió enfrentar el Imperio Francés de Napoleón III en Europa, las tropas francesas instaladas en México fueron repatriadas para defender los intereses de la metrópoli. Mientras tanto, en México había desacuerdos entre los conservadores mexicanos que habían traído a Maximiliano al país y el propio emperador, lo que facilitó la derrota definitiva de las tropas imperiales por el ejército republicano en el sitio de Querétaro en 1867. Fernando Maximiliano José de Habsburgo-Lorena y Wittelbach fue ejecutado, junto a Tomás Mejía y Miguel Miramón, en el cerro de las Campanas[1] el 19 de junio de 1867.
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CORONA

Ofrecimiento de la Corona
Una comisión de personas relacionadas con el Partido Conservador de México, a disgusto con el gobierno de Juárez y la
Constitución de 1857 llegó en 1863 al Castillo de Miramar, en Trieste. Este era el lugar donde residían Fernando Maximiliano de Habsburgo y su esposa, Carlota de Bélgica. La comisión iba encabezada por José María Gutiérrez Estrada, y en su compañía iban Juan Nepomuceno Almonte (hijo natural del cura José María Morelos y Pavón), Francisco Javier Miranda y don José Manuel Hidalgo Esnaurrízar (el Ministro en París del Emperador Maximiliano "Un hombre de mundo escribe sus impresiones y cartas de José Manuel Hidalgo y Eznaurrizar").
El 10 de julio de 1863, la Junta de Notables emitió el siguiente dictamen:
1.- La nación mexicana adopta por forma de gobierno la monarquía moderada, hereditaria, con un
príncipe católico.
2.- El soberano tomará el título de Emperador de México.
3.- La corona imperial de México se ofrece a S. A. I. y R., el príncipe
Maximiliano, archiduque de Austria, para sí y sus descendientes.
4.- En caso que, por circunstancias imposibles de prever, el
archiduque Maximiliano no llegase a tomar posesión del trono que se le ofrece, la nación mexicana se remite a la benevolencia de S. M. Napoleón III, emperador de los franceses, para que le indique otro príncipe católico.
El
3 de octubre de 1863 en el castillo de Miramar, los mexicanos ofrecieron la Corona de México al archiduque austriaco. Para convencerlo, la delegación argumentaba que el pueblo de México deseaba un príncipe europeo en el trono, y que el desacuerdo con el gobierno de la República era general. Al ser derrotados los conservadores en la llamada Guerra de Reforma decidieron buscar apoyo en las casas gobernantes europeas con el fin de instaurar en México un gobierno imperial afín a su ideología católica, para ello crearon una comisión que se dedicó a visitar las casas reinantes de Europa con el fin de obtener apoyo a su causa. Por medio de la esposa española de Napoleón III de Francia, doña Eugenia de Montijo, contactaron con Maximiliano de Habsburgo quien mostró agrado en la empresa y después de obtener el beneplácito del emperador francés y el austriaco se embarcó en la aventura.
A Napoleón III de
Francia le agradó la idea de crear un imperio en México y decidió apoyar a los conservadores enviando al ejército francés a México, con el fin de establecer un gobierno pro-francés frente a los Estados Unidos. El ejército francés fue derrotado en la famosa Batalla de Puebla, pero al año siguiente regresaron y tomaron la ciudad de Puebla, y finalmente con el apoyo de los conservadores mexicanos tomaron la ciudad de México y con ello el poder instaurando la monarquía parlamentaria, declarando a Maximiliano I de Habsburgo emperador de México.
La residencia oficial del emperador fue el
Castillo de Chapultepec, en el centro de la Ciudad de México. El II Imperio Mexicano sería más largo que el primero, de 1863 a 1867. El gobierno de Maximiliano, sin embargo, sorprendió a los conservadores. Él era un hombre ilustrado y moderno, mucho más cercano a los liberales mexicanos que a los conservadores, y pronto decepcionó a quienes le invitaron a aceptar la corona mexicana. Benito Juárez, en ese entonces presidente constitucional, encabezó la lucha contra las tropas francesas, y en 1867 regresó a la Ciudad de México, habiendo derrotado a los conservadores mexicanos.
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SISTEMA DE GOBIERNO

Sistema de Gobierno


Maximiliano I, Emperador de México
Las primeras disposiciones del general
Forey al entrar a la ciudad se encaminaron a tratar de dar a la invasión que se estaba llevando a cabo un tinte de legalidad. Propuso la formación de una Junta Superior de Gobierno que a su vez elegiría a tres personas que ejercerían el poder ejecutivo. Esta Junta, apoyada por doscientos quince individuos, formarían la Asamblea de Notables que de inmediato signó un documento encaminado a dar forma al gobierno intervencionista que estaba apoyado por una considerable, aunque no mayoritaria, parte de la población. En él se disponía que la nación adoptara una monarquía moderada y hereditaria con un príncipe, el cual tendría el título de Emperador de México. Este título, según se estipulaba, sería ofrecido al archiduque de Austria Fernando Maximiliano. Posteriormente se declaró que un Poder Ejecutivo provisional llevaría el nombre de Regencia.[2]
Ahora bien, en el Estatuto Provisional del Imperio Mexicano, sancionado el 10 de abril de 1865, en relación al asunto fiscal se señalaba que el Emperador gobierna por medio de un Ministerio compuesto de nueve departamentos ministeriales, encomendados;
Al
Ministro de la Casa Imperial.
Al
Ministro de Estado.
Al
Ministro de Negocios Extranjeros y Marina.
Al
Ministro de Gobernación.
Al
Ministro de Justicia.
Al
Ministro de Instrucción Pública y Cultos.
Al
Ministro de Guerra.
Al
Ministro de Fomento.
Al
Ministro de Hacienda.
A pesar de las críticas a su presencia invasora, desde sus primeras disposiciones Maximiliano dio muestra clara de su posición liberal con respecto a ciertos asuntos, como la clausura de la
Universidad, por considerarla reaccionaria. Durante el Imperio, por ejemplo, no se habló nunca de arrebatar a los nuevos dueños los bienes nacionalizados del clero. Más aún, una de las primeras disposiciones del emperador fue conceder la total libertad de prensa para que todos fueran libres de emitir opiniones. Posteriormente el gobierno imperial dispuso que los curas debían aplicar los sacramentos sin exigir remuneración; las rentas que se percibían por la nacionalización de los bienes eclesiásticos serían entregadas al gobierno; el emperador y sus herederos gozarían, con relación a la Iglesia, de los mismos derechos que gozarían los reyes de España en sus colonias; habría un control civil sobre los matrimonios nacimientos y defunciones, así como sobre los cementerios y, en fin, una serie de medidas encaminadas a sostener algunas de las leyes reformistas que se habían dado ya en el gobierno liberal. El tenor de las disposiciones emitidas por el gobierno imperial no gustó a los conservadores, y mucho menos a la Iglesia, que de inmediato presionó al emperador para que eliminara todas las leyes reformistas.
Maximiliano encontró en los conservadores gran renuencia a su política liberal y en los liberales una oposición férrea por representar a los invasores de México y, por ende, el ataque a la soberanía y a las instituciones republicanas. Y si bien el ejército francés había logrado que la Regencia gobernara en varios departamentos, nunca logró tener control absoluto sobre todo el país[cita requerida]. Cuando el ejército desocupaba alguna ciudad, grupos liberales la recuperaban de inmediato para su causa. Para su desgracia, al término de la guerra civil en Estados Unidos, en 1866, Maximiliano supo que Napoleón había decidido retirarle su apoyo militar por así convenir a sus intereses, amén de que en su propio país se ponía en tela de juicio la intervención no sólo por el hecho mismo, sino por el costo tan oneroso que representaba para Francia; con eso quedó claramente visible que la aventura de Napoleon III de un Imperio Mexicano, estaba al borde del colapso.
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DIVICION


Division Territorial durante el Segundo Imperio Mexicano
Las divisiones territoriales a través de la historia de
México, generalmente han estado ligadas a cambios políticos y no a una distribución espacial tendiente a mejorar el desarrollo administrativo, económico y social del territorio nacional. El 3 de marzo de 1865 apareció uno de los decretos más importantes del gobierno de Maximiliano para la primera división del territorio del nuevo Imperio y que fue publicado en el Diario del Imperio el 13 de marzo del mismo año. Dicha misión le fue encomendada a don Manuel Orozco y Berra (1816-1881) y esta división fue realizada según las bases siguientes;
1.- La extensión total del territorio del
país quedará dividida por lo menos en cincuenta departamentos.
2.- Se elegirán en cuanto sea posible límites naturales para la subdivisión.
3.- Para la extensión superficial de cada departamento se atenderá a la configuración del terreno, clima y elementos todos de producción de manera que se pueda conseguir con el transcurso del tiempo la igualdad del número de habitantes en cada uno
4.- La elaboración de esta
división es de suma importancia dentro de las divisiones territoriales que se hicieron en nuestro país, ya que se tomaron en cuenta básicamente elementos geográficos para la delimitación de las jurisdicciones y el futuro desarrollo de las nuevas demarcaciones, así como porque dentro de estas áreas sería mucho más fácil la comunicación y esto influiría en su actividad comercial.[3]
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CARLOTA

Carlota de México
Artículo principal:
Carlota de México
La Emperatriz Carlota tuvo la fama de ser la mujer más hermosa de México. En cierta forma, es un aura que aún la cubre en la cultura mexicana. No fueron pocos los hombres que se enamoraron de la Princesa belga. Un general liberal, Vicente Riva Palacio, mexiquense de nacimiento, y además poeta, solía componer versos que luego la tropa musicalizaba entre escaramuza y escaramuza. El más famoso de ellos sin duda, es Adiós, mamá Carlota, que se cantaba a ritmo de corrido, y es en sí, una sátira contra el Imperio que los liberales recién habían vencido en el momento de su creación. Abajo, dos estrofas.[4]
ESTROFA IIDe la remota playate mira con tristezala estúpida noblezadel mocho y del traidor.En lo hondo de su pechoya sienten su derrota.Adiós, mamá Carlota;Adiós, mi tierno amor.
ESTROFA VY en tanto los chinacosque ya cantan victoria,guardando tu memoriasin miedo ni rencor,dicen mientras el vientotu embarcación azota;Adiós, mamá Carlota;Adiós, mi tierno amor.
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IMPERIO DE MAXIMILIANO Y CARLOTA

Imperio de Maximiliano y Carlota.
Ferdinand Maximilian Joseph von Habsburg-Lothringen, nacido el 6 de julio de 1832 como Archiduque de Austria y Príncipe de Hungría y Bohemia, contrajo matrimonio el 27 de julio de 1857 con la Princesa Marie Charlotte Amélie Augustine Victoire Clémentine Léopoldine, nieta de María Amalia de Borbón, hermana de Leopoldo II, Emperador de Bélgica y prima hermana de la Reina Victoria I del Reino Unido. La joven pareja vivió en la ciudad de Milán hasta el año de 1859, fecha en que el emperador austríaco le desposeyó de su rango, porque Maximiliano tenía ideas demasiado liberales. Luego aceptó la corona que les ofreció un grupo de conservadores mexicanos, quienes buscaban que un príncipe europeo ocupara la corona del Segundo Imperio Mexicano para así lograr el apoyo militar de Francia y de la Iglesia Católica. Maximiliano aceptó con la condición de que el pueblo mexicano estuviera de acuerdo, a lo que los conservadores respondieron mostrándole firmas de un plebiscito organizado en la Ciudad de México, argumentando que esos eran la mayoría de los ciudadanos. Por falta de pericia, Maximiliano hizo caso omiso a que apenas cuarenta años antes, Agustín I, primer emperador mexicano, había sido derrocado y fusilado.En 1860 comenzó la Intervención Francesa de México, apoyada por Napoleón III. Maximiliano y Carlota arribaron al puerto de Veracruz en el barco Novara el 28 de mayo de 1864 pero pronto descubrieron a un México herido por la guerra y profundamente dividido entre republicanos y conservadores. La pareja imperial fue coronada en la Catedral Metropolitana el 10 de abril de 1864 y eligieron como sede el Castillo de Chapultepec en la Ciudad de México. Durante su gobierno, Maximiliano intentó desarrollar económica y socialmente al país en base a la tradición Europea, siguiendo la estrategia de los Habsburgo, su familia, una de las dinastías más antiguas de Europa. Las primeras disposiciones del Segundo Imperio Mexicano intentaron darle un tinte de legalidad al gobierno intervencionista. Maximiliano propuso la formación de una Junta Superior de Gobierno para ejercer el poder ejecutivo, formando la Asamblea de Notables que aprobaron que la nación adoptara una monarquía moderada y hereditaria con un príncipe extranjero. Se señaló en el Estatuto Provisional del Imperio Mexicano que el Emperador debía gobernar por medio de un Ministerio compuesto por ministros de la Casa Imperial, del Estado, de Negocios Extranjeros y Marina, de Gobernación, de Justicia, de Guerra, de Fomento, de Instrucción Pública y de Cultos. El Emperador propuso conceder total libertad de prensa para que todos los ciudadanos pudieran emitir su opinión y que los curas debían aplicar los sacramentos sin exigir remuneración. Maximiliano pronto perdió a sus seguidores porque su tendencia liberal era incompatible con los objetivos de quienes le habían ofrecido el trono. Por ejemplo, se negó a suprimir la libertad de culto y a devolver los bienes nacionalizados de la Iglesia, a pesar de que el nuncio papal se lo solicitó. Los conservadores, decepcionados con su reinado, le retiraron su apoyo. Los liberales lucharon por derrotar al Imperio, encabezados por Benito Juárez y apoyados por Estados Unidos, que a partir de la Doctrina Monroe, se dedicaba a evitar la presencia de monarquías europeas en América. La Intervención Francesa logró instaurarse en México porque Estados Unidos había estado ocupado librando su guerra civil pero una vez concluida, volcaron su esfuerzo en derrocar a Maximiliano. Simultáneamente, Napoleón III enfrentaba serias amenazas en Europa, por lo que en 1866, ordenó la retirada de las tropas francesas en México. Maximiliano tuvo la oportunidad de abdicar y regresar a Austria, pero ni el apoyo de los estadounidenses a Benito Juárez, ni la falta del apoyo de Francia y de los conservadores mexicanos, le hicieron recapacitar sobre su inminente derrota.Maximiliano fue sitiado y capturado por el general Mariano Escobedo en Querétaro. Tras un breve juicio celebrado en el teatro municipal por un coronel y seis capitanes, sin derecho a apelaciones y con base en un interrogatorio que en su mayor parte el Emperador se negó a contestar, los revolucionarios lo condenaron a muerte. Fue fusilado en el Cerro de las Campanas de la ciudad de Querétaro el 19 de junio de 1867, junto con los generales conservadores Miguel Miramón y Tomás Mejía, bajo la supervisión de Benito Juárez. El cuerpo de Maximiliano fue depositado, junto a sus ancestros, en la cripta imperial de la Iglesia de los Capuchinos en Viena.Carlota pasó el resto de su vida en aislamiento, convencida de que su esposo regresaría y ella seguía siendo la emperatriz de México. Vivió en su Palacio de Miramar, luego en el Castillo de Tervueren y finalmente en el Chateau de Bouchout en Bélgica, donde finalmente murió el 19 de enero de 1927,
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FERDINANDO MAXIMILIANO

Maximiliano nació en el Palacio de Schönbrunn de Viena (Austria), nacido durante el matrimonio del archiduque Francisco Carlos de Austria y Sofía de Baviera, aunque se cree que su padre en realidad es Napoleón II por la relación que tenía este y su madre Sofia.
Sofía y Napoleón II hicieron una amistad íntima que provocó rumores en la corte que Sofía nunca se molestó en desmentir. Cuando Sofía estaba embarazada de su segundo hijo, Napoleón II moría de tuberculosis, y se decía que en realidad el niño que esperaba era hijo del Duque de Reichstadt, a su vez hijo de Napoleón Bonaparte. Ese niño fue Ferdinand Maximiliano.
En Trieste (Italia) fue marino muchos años y vivió mucho tiempo en alta mar; colaboró en el triunfo de su país en la guerra con Italia. Conoció a la princesa portuguesa María Amalia de Braganza, ambos tenían planeado casarse pero ella enfermó de gravedad y murió antes de casarse en la isla de Madeira dónde pasó sus últimos años. Maximiliano quedó muy dolido por ésta pérdida y vivió enamorado de María Amalia llevando siempre consigo un anillo que contenía un rizo de la princesa fallecida que usó hasta el día de su muerte.
El 27 de julio de 1857 contrajo matrimonio con la princesa Carlota Amalia de Bélgica, hija de Leopoldo I de Bélgica. Pero el matrimonio fue puramente por interés económico, pues Maximiliano necesitaba desesperadamente el dinero para pagar las deudas de la construcción de un castillo en Trieste en la costa del Adriático.
Su suegro presionó al emperador Francisco José I para que diese al archiduque Maximiliano el nombramiento de virrey del Reino Lombardo-Véneto. Así cumpliría las ambiciones dinásticas para su hija; vivieron entonces en la ciudad de Milán hasta el año de 1859, fecha en que el emperador austríaco le desposeyó de su rango, porque los planes de guerra no entraban en los ideales de Maximiliano, quien tenía ideas demasiado liberales para Francisco José. Al poco tiempo de la renuncia de Maximiliano, Austria perdió sus posesiones en Italia y el archiduque decidió retirarse de la vida pública en su castillo de Miramar, muy cerca de Trieste.
] La Corona de México


En 1859, el ofrecimiento a Maximiliano de Habsburgo de la Corona Mexicana.


Maximiliano I de México.


Maximiliano y Carlota planificaron ser coronados el 10 de Abril de 1864 en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.


El fusilamiento de Maximiliano I.
En 1859 Maximiliano fue contactado por primera ocasión por los conservadores mexicanos, los cuales buscaban un príncipe europeo para ocupar la corona del Segundo Imperio Mexicano, con el apoyo militar de Francia y de la iglesia católica.[1] Maximiliano aceptaria el ofrecimiento si la mayoría del pueblo mexicano estaba de acuerdo. Los conservadores recolectaron firmas y le mostraron los resultados de un plebiscito realizado en la Ciudad de México. Los resultados señalaban que una gran mayoría de los mexicanos solicitaba su presencia como emperador. Decidió aceptar la oferta, no sin antes renunciar a todos sus títulos en Europa.
El plebiscito mostrado a Maximiliano se había realizado en la Ciudad de México. Adicionalmente, hacía apenas cuarenta años que el primer emperador mexicano Agustín I había sido derrocado, desterrado y posteriormente fusilado. En todo ese tiempo los intentos españoles por reconquistar el país, la Guerra de Texas, los conflictos entre liberales y conservadores, la invasión estadounidense y la más reciente invasión francesa habían vaciado las arcas de la hacienda pública. Gran parte de los mexicanos había abandonado sus esperanzas en las alternativas políticas de la aristocracia y dio su apoyo a Benito Juárez, el primer presidente indígena de América, un firme partidario del sistema republicano.
] El Segundo Imperio Mexicano
Maximiliano llegó al puerto de Veracruz en la famosa fragata Novara el 28 de mayo de 1864 entre el júbilo y algarabía de los conservadores, que se expresó especialmente en Puebla y en la ciudad de México. La travesía a la Ciudad de México le ofreció un panorama distinto: un país herido por la guerra y profundamente dividido en sus convicciones. Al llegar a la ciudad escogió el Castillo de Chapultepec como residencia y mandó trazar un camino que le conectase a la ciudad (el actual Paseo de la Reforma), que se llamó originalmente "Paseo de la Emperatriz". Como el emperador y la emperatriz no podían tener hijos decidieron adoptar a dos nietos (Agustín y Salvador) de Agustín de Iturbide, el primer emperador mexicano.
El Imperio Mexicano contaba con el apoyo del partido conservador, y de buena parte de la población de tradición católica, aunque tuvo una oposición férrea de los liberales y de la masonería en México. Durante su gobierno Maximiliano I de México trató de desarrollar económica y socialmente a los territorios mexicanos bajo su custodia, aplicando los conocimientos aprendidos de sus estudios en Europa y de su familia, los Habsburgo, una de las casas monárquicas más antiguas de Europa, de tradición abiertamente cristiana y católica.
Pero la política de Maximiliano resultó ser más liberal que lo que sus partidarios conservadores pudieron tolerar. Ello es así en parte por la propia estrategia de Napoleón III, que el 3 de julio de 1862 había dirigido al mariscal Forey instrucciones secretas que requerían evitar el dominio conservador del régimen, instaurando en cambio un gobierno moderado en el que estuvieran representadas todas las tendencias. Y también por el talante liberal de Maximiliano, que ya había manifestado al gobernar Lombardía en los años 1858 y 1859.[2] Un hecho que puso de manifiesto esa tendencia incompatible con los conservadores locales fue la negativa de Maximiliano a suprimir la tolerancia de cultos y a devolver los bienes nacionalizados de la iglesia, cuando el nuncio papal le requirió ambas decisiones. Gran parte de los conservadores mexicanos, decepcionados, retiraron su apoyo a Maximiliano, e inversamente, hubo liberales moderados que se aproximaron al nuevo régimen, [3] mientras que los liberales republicanos no por ello dejaron de persistir en la lucha por recuperar al país de un gobierno monárquico.
Los liberales buscaron por todos los medios la derrota del imperio. Encabezados por el Presidente Benito Juárez, permanecían firmes en la defensa de la República secular. Juárez gozaba del apoyo de los Estados Unidos, a quienes no convenía la presencia en América de un régimen apoyado por las monarquías europeas (una posición inspirada en la Doctrina Monroe), e hicieron cuanto pudieron por evitar que los conservadores mexicanos tuvieran éxito.
Al final, los cambios políticos a nivel internacional repercutieron en el Imperio Mexicano. Estados Unidos, que durante la mayor parte de esta época estaba enfrascado en su propia guerra civil entre los estados del norte y los del sur, había conseguido finalmente la paz, y estaba listo para apoyar al gobierno republicano de Juárez.
Napoleón III, por su parte, se enfrentaba a serias amenazas en Europa y requería que sus tropas regresaran al país galo. Con el apoyo económico de los estadounidenses a la facción republicana, y sin el apoyo francés ni conservador en el país, poco le quedaba por hacer a Maximiliano. Decidió enfrentarse a las consecuencias, desoyendo los consejos que le sugerían abdicar y regresar a Austria. Fue sitiado con los restos de su ejército y finalmente capturado en Querétaro por soldados del general Mariano Escobedo, como consecuencia de la traición del Coronel Miguel López. (En los archivos de la Nacion se encuentra el informe rendido por el General de division Mariano Escobedo donde aclara 20 años despues que el Coronel Miguel López nunca traiciono al Emperador, sino que actuó por ordenes expresas de Maximiliano.) [4]
Tras un juicio en ausencia, celebrado en el teatro municipal por un coronel y seis capitanes, sin derecho a apelaciones y con base en un interrogatorio que en su mayor parte el Emperador se negó a contestar, los revolucionarios lo condenaron a muerte. Fue fusilado en el Cerro de las Campanas de la ciudad de Querétaro el 19 de junio de 1867, junto con los generales conservadores Miguel Miramón y Tomás Mejía.
El Emperador de México, segundos antes de recibir las descargas del pelotón de fusilamiento (disparadas a un metro de distancia de su cuerpo), proclamó: "¡Mexicanos! Muero por una causa justa, la de la independencia y libertad de México. Ojalá que mi sangre ponga fin para siempre a las desgracias de mi nueva patria. ¡Viva México!". Asimismo se dice que pagó a cada uno de los verdugos con una moneda de oro para que no se le disparase a la cara, así podría ser reconocido por su madre.


Tumba de Maximiliano en la Cripta Imperial de Viena, Austria
Sus restos fueron depositados al año siguiente en la Cripta Imperial de Viena de la Iglesia de los Capuchinos.
Cronología
1832: El archiduque Fernando Maximiliano nace el 6 de julio en el Palacio de Schönbrunn, Viena. Es el segundo hijo del archiduque Francisco Carlos de Habsburgo y su esposa Sofía de Baviera.
1851 Sienta plaza en la armada imperial austríaca con el rango de teniente.
1856 Comienza la construcción del castillo de Miramar cerca del puerto adriático de Trieste, donde fijaría su residencia
1857 Ferdinando Maximiliano es nombrado gobernador general de las provincias de de Lombardía y Venecia en el norte de Italia.
1859 El 19 de abril es relevado de su puesto de gobernador general. Estalla la guerra entre Francia y el Piamonte-Cerdeña.
1861 Napoleón III sugiere a Maximiliano como candidato para el trono mexicano.
1863 El 3 de octubre una delegación mexicana llega a Miramar para ofrecer a Maximiliano y Carlota la corona. Maximiliano acepta (10 de octubre) con la condición de que sea aprobada por un plebiscito nacional a su favor.
1864 El 14 de abril Maximiliano y Carlota dejan Miramar abordo de la nave austríaca "Novara" para zarpar a México.
1865 Maximiliano adopta a los nietos de Agustín de Iturbide, Agustín y Salvador. Termina la guerra civil en los Estados Unidos de América. Se ejerce presión sobre Francia con respecto a la doctrina Monroe.
1866 Napoleón III ordena la retirada de las tropas francesas en México. El emperador Maximiliano se rehúsa a dejar su imperio. Carlota sale rumbo a Europa en busca de ayuda, desarrollando un trastorno mental (paranoia). No habría de ver más a su marido. Las tropas republicanas avanzan sobre México.
1867 Maximiliano y sus tropas imperiales se refugían en Querétaro. La ciudad cae después de 72 días de sitio. El 19 de junio, el emperador y dos de sus generales, Miramón y Mejía, fueron ejecutados por un pelotón republicano en el cerro de las Campanas.
1868 El 18 de enero el cuerpo de Maximiliano de Habsburgo es depositado junto a sus ancestros en la cripta imperial de la Iglesia de los Capuchinos en Viena.
] Ancestros
Ancestros de Ferdinand Maximilian Joseph von Habsburg
Maximiliano I, Emperador de México
Padre:Francisco Carlos de Austria
Abuelo paterno:Francisco I de Austria
Bisabuelo paterno:Leopoldo II del Sacro Imperio Romano Germánico

Bisabuela paterna:María Luisa de Borbón

Abuela paterna:María Teresa de Las Dos Sicilias
Bisabuelo paterno:Fernando I de las Dos Sicilias

Bisabuela paterna:María Carolina de Austria

Madre:Sofía de Baviera
Abuelo materno:Maximiliano I de Baviera
Bisabuelo materno:Conde Palatine Federico Miguel de Zweibrücken-Birkenfeld

Bisabuela materna:Condesa Palatine María Francisca de Sulzbach.

Abuela materna:Carolina de Baden
Bisabuelo materno:Margrave Carlos Luis de Baden

Bisabuela materna:Landgravine Amelia of Hesse-Darmstadt

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Consumacion de ell segundo imperio

Últimos momentos del emperador Maximiliano I de México. Consuela a su profesor antes de ser fusilado.
En buena medida, la instauración de esta monarquía se posibilitó más por factores externos que por propios. Los planes de posicionamiento francés en ultramar aprovecharon el hecho de que los
Estados Unidos de América se encontraban inmersos en la Guerra de Secesión, lo que garantizaba que éstos no estarían en posición de apoyar a los federalistas mexicanos en buena medida hermanados a través de las logias masónicas. Sin embargo, en 1867 pasarían dos hechos cruciales para la ocupación francesa;
Los federalistas de la
Unión Americana ganan la guerra de secesión, y están ahora sí en mejor posición para ayudar a Benito Juárez con armas y logística, quien se encontraba con un gobierno paralelo instaurado en la población de Paso del Norte (hoy Ciudad Juárez);
El Imperio Austriaco pierde la
Guerra de las Siete Semanas frente a Prusia, por lo que Baviera se anexa a Prusia y con ello se unifica Alemania, lo cual se convierte en la principal amenaza para la seguridad nacional francesa, y con ello dificulta a Francia enviar refuerzos a México para sostener a Maximiliano I de México en el trono. A lo anterior se suma una Austria devastada por la pérdida de la guerra Austro-Prusiana, por lo que tampoco Francisco José (Emperador de Austria) está en posición para ayudar a su propio hermano Maximiliano I de México. Las amenazas por parte de Francia de retirar sus tropas finalmente se materializaron a principios del año 1866, lo que inició el avance republicano hacía el centro del país puesto que el ejército imperial no contaba con las tropas necesarias para contener su avance. En 1867 Maximiliano I de México reorganizó el ejército imperial, designando a los generales conservadores para altos puestos militares, tales como Miguel Miramón, Tomás Mejía y Manuel Ramírez de Arellano. Sin embargo, al acercarse las tropas republicanas a la ciudad de México, Maximiliano I huyó a la ciudad de Querétaro.
El
6 de marzo de 1867 el General Mariano Escobedo sitió la ciudad de Querétaro; mientras tanto, el General Porfirio Díaz sitiaba la Ciudad de México, impidiendo a Santiago Vidaurri reforzar las tropas imperiales en Querétaro. Después de 71 días de resistencia, Quéretaro cayó en manos de las tropas de Mariano Escobedo, Maximiliano entregó al general Ramón Corona su espada en señal de derrota, y el 19 de junio fueron fusilados, en el Cerro de las Campanas, Tomás Mejía, Miguel Miramón y el propio Maximiliano I. Benito Juárez entró a la Ciudad de México el 15 de julio de 1867.